Una conducción segura depende de la calidad y el cuidado de los limpiaparabrisas. En Autocares Emdosa te explicamos cuál es la función de estos dispositivos y el rol que cumplen en los autobuses.
Como sabemos, el limpiaparabrisas es un dispositivo situado en la parte exterior de los vehículos que sirve para limpiar el parabrisas delantero y también la luneta trasera. Todos los coches disponen de limpiaparabrisas y es un sistema obligatorio de disposición legal.
Cuando se trata de autocares o autobuses, los parabrisas se adaptan y responden a los requerimientos de acuerdo al tipo y el tamaño del vehículo. Estos dispositivos se componen de brazo, escobilla y accionamiento.
La escobilla dispone de un perfil de goma que aleja la suciedad o la humedad del parabrisas para ofrecer a los ocupantes y al conductor una mejor visibilidad del exterior.
En caso de suciedad, lluvia, hielo o cualquier elemento que se pueda encontrar en la superficie del vidrio, su sistema inyecta un líquido de manera instantánea para limpiar el parabrisas gracias al sistema de lavado.
De este modo, el conductor del autocar de alquiler garantiza la buena visibilidad en la carretera, más allá de las condiciones climáticas del exterior.
Los limpiaparabrisas de los autobuses son componentes que ejecutan el sistema de limpieza de las ventanillas.
Hoy día, los coches suelen contar con limpiaparabrisas de motor electromecánico, que es más eficiente y silencioso. En el caso de los autobuses o camiones, se han incorporado mandos neumáticos porque poseen depósitos de aire.
A su vez, el conductor tiene la posibilidad de modificar la frecuencia con la que se mueve el parabrisas, según lo considere necesario. Existen varias posiciones con velocidades definidas y otra velocidad intermitente. Esta última se suele utilizar cuando llueve con poca intensidad.
El sistema de limpiaparabrisas también se utiliza para ampliar su función a condiciones secas o con hielo. En este caso, el sistema rocía un líquido anticongelante que ayuda a los limpiaparabrisas a eliminar la nieve o el hielo con mayor facilidad. Esto es de gran utilidad, en especial cuando se trata de largos trayectos de carretera.
En condiciones invernales, los autocares disponen de calentadores adicionales dirigidos a las ventanas, que ayudan a evitar que la nieve o el hielo se acumule en el parabrisas.
Un autocar requiere que todos sus dispositivos se encuentren en perfecto estado para realizar su recorrido ofreciendo seguridad a sus viajeros, a su conductor y al resto de los vehículos que circulan, y los limpiaparabrisas no son la excepción.
Los brazos, las escobillas y su sistema de movimiento deben funcionar correctamente. En los viajes de carretera es frecuente que los insectos se golpeen en el parabrisas, ensuciando el cristal. Un limpiaparabrisas eficiente permite que la visibilidad no se vea perjudicada, ya que el sistema de barrido quitará de inmediato cualquier tipo de mancha.
Un parabrisas en buenas condiciones garantiza la seguridad al volante, ya que cumplirá su función de manera correcta cuando sea necesario.
Cuando las circunstancias meteorológicas son adversas, sabemos que la visibilidad se reduce considerablemente, entonces estos dispositivos se convierten en importantes aliados de la conducción.
¿Sabías que el 90% de la información del tráfico la recibimos a través de la vista? Y si las escobillas están en mal estado, la visibilidad se reduce hasta un 30%. Normalmente la escobilla se desgasta con el paso del tiempo. Las condiciones climáticas aceleran el proceso y se comienza a agrietar.
Es importante que se realice el cambio de las escobillas antes de que presente signos de degradación o desgaste. En Autocares Emdosa realizamos rigurosos planes de mantenimiento de toda la flota de vehículos, y formamos a nuestros conductores en materia de seguridad.